La endoscopía superior, también conocida como panendoscopía digestiva alta, es un procedimiento médico que permite visualizar directamente el esófago, estómago y duodeno mediante un endoscopio: un tubo delgado y flexible con una cámara en el extremo. Este estudio se realiza de forma ambulatoria, con sedación ligera, y suele durar aproximadamente 10 minutos.
Durante la endoscopía, el especialista puede observar lesiones internas, tomar biopsias y detectar anomalías como úlceras, inflamaciones, tumores o sangrado. Es una herramienta diagnóstica fundamental en gastroenterología, especialmente en pacientes con síntomas persistentes o de alarma, y permite establecer un diagnóstico preciso y definir el mejor tratamiento.
La endoscopía superior no solo es útil para diagnosticar enfermedades del aparato digestivo, sino también para identificar complicaciones asociadas como la enfermedad por reflujo gástrico (EGRE), esofagitis, úlcera péptica, esófago de Barrett, estenosis o incluso cáncer gástrico o esofágico. Se considera un procedimiento seguro, eficaz y bien tolerado por los pacientes.
ERGE: Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico ¿Soy Candidato a Endoscopía Superior?
La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es un trastorno digestivo frecuente en el que el contenido del estómago regresa al esófago, provocando acidez y regurgitación ácida. En algunos casos, el ácido puede alcanzar la garganta, laringe o incluso los pulmones, generando inflamación y malestar.
Entre los factores de riesgo más comunes para desarrollar ERGE se encuentran: tener más de 50 años, un índice de masa corporal (IMC) mayor a 30 (obesidad), tabaquismo, ansiedad, depresión y un estilo de vida sedentario.
El diagnóstico de la ERGE suele basarse en los síntomas clínicos y en la respuesta al tratamiento con inhibidores de la bomba de protones (IBP). Sin embargo, cuando existen síntomas de alarma como disfagia, odinofagia, anemia, pérdida de peso o hematemesis (vómito con sangre), la endoscopía superior se convierte en el estudio de elección para confirmar el diagnóstico y descartar complicaciones.