
La colocación de un balón intragástrico es un procedimiento diseñado para ayudar a las personas con sobrepeso u obesidad a perder peso. Consiste en insertar un balón de silicón en el estómago, que se llena con solución salina. Esto ocupa espacio en el estómago, lo que ayuda a reducir la cantidad de alimentos que se pueden consumir y aumenta la sensación de saciedad.
El procedimiento se realiza de forma endoscópica, colocando el balón a través de la boca y el esófago, sin necesidad de incisiones. Generalmente, el paciente está sedado durante el procedimiento, que dura alrededor de 20 a 30 minutos.
Una vez colocado, el balón se deja en el estómago entre 6 y 12 meses, dependiendo del plan médico. Durante este tiempo, es importante seguir una dieta saludable y un programa de ejercicios para maximizar la pérdida de peso.
Después de la extracción del balón, los pacientes experimentan un cambio en sus hábitos alimenticios y mantienen la pérdida de peso. Es el método no quirúrgico más efectivo, pero también requiere compromiso y seguimiento médico para lograr los mejores resultados.