La cirugía de hernia umbilical, conocida como plastia umbilical, se realiza para corregir una hernia que ocurre cuando parte del intestino o tejido abdominal sobresale a través de un punto débil en la pared abdominal, cerca del ombligo. Esto puede causar molestias, dolor o, en algunos casos, complicaciones.
El procedimiento puede hacerse de dos maneras: mediante una técnica abierta o laparoscópica. En la técnica abierta, se realiza una incisión en la zona del ombligo para reparar la hernia. En la laparoscópica, se hacen pequeñas incisiones y se utiliza una cámara para guiar la operación. En ambas técnicas, el cirujano reposiciona el tejido protruyente y refuerza la pared abdominal con una malla para evitar que la hernia vuelva a aparecer.
La cirugía suele durar 30 minutos y se lleva a cabo bajo anestesia general o regional.
La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades normales en aproximadamente una semana, aunque es recomendable evitar esfuerzos físicos intensos durante un tiempo.
La plastia umbilical es efectiva para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones futuras. Después del procedimiento, es normal experimentar algo de dolor y sensibilidad, pero con el tiempo, la mayoría de las personas experimentan una mejora significativa en su bienestar.
